Soy poco tímida pero nunca pensé que publicar tantas fotos mías en un blog me iba a dar tanto corte. Pero en el fondo todo esto se trata de un reto. Dicen que se me da bien esto de maquillarme y arreglarme y estoy teniendo la oportunidad de aprender mucho en Jorge Rubín, así que toca compartir.
Además...francamente, me cansa ver blogs de moda de chicas monísimas y delgadísimas. Quiero demostrarme y demostrar que todas podemos sacarnos mucho partido. Prometo salir del autoretrato y mostrarme al completo. Soy una chica corriente, como tú, a quien le fascina esto de ponerse "mona".
Bueno, al grano. El fin de semana pasado estuve en los salones Jorge Rubín Cádiz ya que su equipo forma parte del programa Genius de I.C.O.N con el objetivo de seguir siendo los mejores.
Allí conocí Stained Glass, el bebé de I.C.O.N, una coloración innovadora. Es rica en pigmentos y no contiene alcohol, parabenos, ni amoniaco. Es una gama de colores semi-permanentes para el cabello que mantiene el brillo, sella el color permanente y ofrece un mundo ilimitado de posibilidades.
Suelo llevar mechas rubias pero viendo en las pruebas los colores espectaculares que sacan y el brillo que dan pues...¡yo quería! y también me apetecía algo diferente, así que pedí un mechón en el flequillo rojizo además de la mezcla perfecta para destacar el color de mis mechas rubias.
En una foto no se puede apreciar, pero es increíble el brillo que tengo en el cabello. Tal vez vuelva al rubio completo en breve pero a veces en etapas de cambios debemos reflejar en nuestra imagen personal un punto de rebeldía. Lo necesitaba y ahora puedo presumir de él. Gracias I.C.O.N.
Con el pelo liso y puntas hacia afuera:
Mi mechón de Stained Glass con el pelo rizado. Agradecimientos a Meringue, Powder y Reformer, jejeje
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